¿Tuvimos un hijo

Capítulo 175 

Los ojos hermosos de Avastasia se movieron de un lado a otro mientras fruncia los labios. En ese momento, se notaba profundamente preocupada por la decisión que tenía que tomar. En cuanto 

a Elias, el continuó con su taza de té y daba pequeños sorbos de vez en cuando; sus gruesas pestañas formaban un denso velo que cubrian sus ojos y ocultaban de esta manera su intensa y penetrante mirada. En eso, Anastasia se giró a verlo con una mirada suplicante, pero, solo pudo notar la indiferencia en él; se comportaba como si aquella situación no tuviera nada que ver con él, y estaba claro que no pretendía ofrecerle su ayuda. 

Entonces, se limitó a lanzarle una mirada rápida antes de bajar los ojos; al mismo tiempo, se sintió bastante frustrada consigo misma y dijo para sus adentros: 

«¿Qué podia esperar de él? Hoy solo vino para verme hacer el ridículo o para divertirse». 

– Anastasia, ite resulta complicado aceptar la propuesta de matrimonio de Miguel? – La cálida voz de Eva sonó de repente. 

En cuanto al hombre, la mirada expectante en sus ojos era evidente porque quería obtener una respuesta, estaba claro que quería una sincera de parte de Anastasia. Sin embargo, Anastasia tampoco lo culpaba, porque al igual que Elías, sabia que los sentimientos de Miguel incluían un 

erte sentimiento de gratitud, pero, aunque él la quisiera de verdad, ella no podía aceptarlo. 

–Lo siento, Miguel, y lo siento señora Palomares, pero no puedo aceptar la propuesta –dijo Anastasia con voz firme. 

tiempo, el hombre que estaba sentado a su lado bebiendo

qué? —preguntó Eva

dolor en el corazón, pero no estaba enojado con Anastasia, pues él le tenía toda la paciencia del mundo y estaba decidido a

soltera por el resto de mi

se limitaba a beber de su té, casi se

miradas llenas de sorpresa de los

quiero centrar toda mi atención, esfuerzos y amor en mi pequeño, por eso, creo que Miguel se merece a alguien mejor. – Anastasia sabia que su explicación ganaria

dijo

piel y sangre, siempre lo trataré de la misma manera que seria con un hijo propio, además, estoy dispuesto a respetar tus deseos y no necesitamos tener otro bebé, me centraré en criar a

esa decisión, y tampoco su hija lo permitiria, puesto que el

el ridículo, piensa también en que debes respetar

–respondió el con calma, ya que a propósito quería dejarle claro a Elías que estaba decidido

tomé la decisión y permaneceré soltera toda mi vida, no quiero casarme con ningún hombre, y tú no serás la excepción –dijo Anastasia, dejando en claro una vez más cuál era

Elias se ensombreció al instante luego de escuchar esas

debería darse cierto margen por si decide cambiar de opinión, de lo contrario, sería muy vergonzoso para usted si al

Anastasia lo miró con desprecio.