Mi Frío Exmarido

Capítulo 28

Capítulo 28

Dorian también lanzó una mirada hacia la pantalla del móvil y dijo con voz baja: “No tengo idea.”

“Pero esa pulsera. Rufino señaló la pulsera que la chica sostenia entre sus manos, “¿no es la que le diste a Amanda cuando eran niños?”

Habiendo conocido a Dorian desde pequeño, también conocía a Amanda.

En aquellos días, Dorian, afectado por la muerte de su madre, siempre se mostraba distante y no se mezclaba mucho con los demás, prefiriendo la soledad. Solo la dulce Amandita disfrutaba quedarse en silencio a su

lado.

En esa época, Rufino aún no comprendía lo que significaban la vida y la muerte, además estaba en esa edad traviesa en la que le encantaba llevarle la contraria a Dorian. Sin filtro en sus palabras, al ver que Amandita no se despegaba de Dorian, se burlaba junto con un grupo de amigos, diciendo que Amanda y Dorian eran novios y que ella se convertiría en su esposa cuando crecieran, imitando lo que veía en las telenovelas sin entender realmente lo que significaba.

Amandita, de piel fina, se sintió avergonzada aunque no entendia bien por qué, pero algo en su interior le decía que era algo especial y se puso a llorar. Fue entonces cuando Rufino recibió su primera paliza por parte de

Dorian

como Amandita, pegajoso y sin vergüenza. Por eso recordaba bien

tarde, cuando el padre de Dorian quiso darle su propio regalo, el normalmente callado Dorian pidió elegirlo él mismo. Su padre, encantado con la proactividad de su hijo, accedió. Dorian eligió hacer una pulsera de esmeralda con un ángel grabado con las iniciales de Amanda, inspirada en su propia cadena de la Virgen María. Cintia le había dicho que llevar la estatua de la Virgen protegería a un chico y una pulsera de ángel a una chica, además grabar sus nombres aseguraria su salud y

de ser joven y no recordar claramente el rostro de Amanda, la pulseral le dejó una impresión

con ella.

molestar a una chica podía ser tirar de su cabello o jugar con sus juguetes fingiendo no devolverselos. Él accidentalmente rompió la pulsera de Amanda mientras la sostenía fuera de su alcance, disfrutando verla desesperada por recuperarla. Sin esperarlo, la niña saltó tratando de arrebatársela y la cadena se rompió. A la niña normalmente imperturbable se le enrojecieron los ojos y entonces Rufino recibió su segundo

de inmediato. La memoria era demasiado profunda y la pulsera demasiado única en su diseño. Cuando Dorian era un chiquillo, tenía un estilo tan mezclado y

sorprendida se volvió una vez más

lo que

no había tenido la oportunidad de verla

echando otra mirada a la pantalla de su celular antes de volver a mirar a

mucho al crecer, quién

negó con la cabeza:

una

explicó: “Amanda no tenía ese tipo de personalidad tan

niños, Amanda era tranquila y adorable, no hablaba mucho,

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255