La Novia Equivocada Novela de Day Torres

LA NOVIA EQUIVOCADA By Day Torres CAPÍTULO 9

CAPÍTULO 9. ¿Creen que el “ogruto” es un premio? Histérica, gritándole a todos y muy frustrada: así fue como regresó Stephanie a su casa.

–¡Mocosa estúpida! ¿Por qué tenía que irse de donde la dejé? ¡Y encima la otra idiota también trabaja ahí! ¡Lo que me faltaba! –gritó la mujer lanzando un adorno que se rompió contra la pared, y pocos minutos después su madre entraba a la habitación.

– Hija ¿qué pasa?

Stephanie se lo contó todo a tropezones: cómo Sophia se había escapado de la cafetería mientras ella visitaba el edificio, cómo Amelie había estado allí y la había visto tratándola con cercanía, y cómo Nathan le había exigido que volviera al día siguiente para ocuparse personalmente de Sophia.

–¡Yo no soy su criada! ¡¿Quién se cree que es?! –gritó Stephanie. –Lo sé, hija – la interrumpió Heather–, pero tienes que calmarte antes de decir tonterías. Nathan King es el hombre más rico de esta ciudad y quiere una madre para la mocosa... Ya luego podrás ponerle una niñera a tiempo completo, solo tienes que aguantar tres meses....

– ¡Pues yo no voy a aguantar tres meses de esa chiquilla! ¡Es insoportable! ¿¡Por qué Nathan no puede casarse conmigo ahora!? – reclamó Stephanie con frustración–– ¿Qué tengo que hacer para que se case conmigo, mamá? ¡Dime!

– Tienes que embarazarte lo más pronto posible – fue la cruda respuesta de la mujer—. Nathan King no es tonto, y tampoco quiere casarse contigo por amor. Él quiere una mujer para que cuide a su hija, pero serías mucho más importante si le das un heredero varón. – ¿Cómo? Si ni siquiera nos hemos besado... —respondió Stephanie, incrédula.

– No seas tonta, muchacha –repuso su madre–. Sabes muy bien como se hace. Sé persuasiva, sedúcelo, conquistalo, y después de que te acuestes con él, procura quedarte embarazada de cualquier manera.

–¿Y si no quiere? –Stephanie – dijo Heather con tono severo-, todos los hombres son iguales, no se resisten a una mujer desnuda. Estoy segura de que algo se te ocurrirá. ! Estaban en medio de aquella conversación cuando Amelie llegó a la casa y la mandaron de inmediato a la habitación de su prima, porque quería hablar con ella.

“El escándalo“, pensó Amelie, pero justo antes de tocar a la puerta, escuchó a su prima hablar con su tía.

– ¡Pero me voy a morir con dos niños, mamá! ¡Además Nathan es un dictador! i Solo quiere que esté mirando a la chiquilla todo el día! –Stephanie se quejó como una niña caprichosa–. ¿Qué va a pasar con mi carrera como influencer? Heather se aguantó las ganas de abofetear a su hija.

–Steph, sabes perfectamente que estas situaciones se tratan de negocios. Así funcionan las cosas en este mundo y si quieres casarte con Nathan King y tener el estilo de vida que te mereces, vas a tener que hacer lo que te digo. Lo demás ya lo resolveremos después de que estés casada.

Amelie tocó a la puerta y su prima gruñó con desprecio apenas la vio entrar.

en la empresa de Nathan!? – ladró. Amelie suspiró con

trabajo —respondió intentando mantener la calma—. ¿ Hay algún

problema! –gritó Stephanie–. ¡No quiero que estés ahí! ¿ Cómo puedes trabajar para una empresa tan importante?

Amelie apretó los labios.

– Reparto el correo.

y venenosa de Stephanie no tardó en escucharse. –¿Eso es todo? ¿Repartes el correo? Dios

pero por dentro se sentía herida e impotente. Stephanie siempre

tía Heather entre risas –. Debe ser

obvio que necesitan gente con experiencia, no a una estúpida sin nada que ofrecer –gruñó Stephanie–, Y lo peor es que le agrada

ofrecer –replicó Amelie con sarcasmo–. Una influencer de

la esposa de Nathan King y tú no vas

hambre del correo! –gritó su prima—. ¡Fíjate si hay diferencia entre tú y yo que cuando vinieron a buscar a quién

se casaría con alguien de tan baja escala social como ella! –dijo su prima con desprecio–. ¡Yo me voy a casar con Nathan

Amelie se quedó estupefacta.

Espera... – Ahora todo tenía sentido–. ¿Nathan King se va a casar contigo porque piensa que tú

si se te ocurre desmentir eso! — le gritó Stephanie fuera de sí y Amelie retrocedió–. ¡Que ni se

claro que no! ¿Te crees que ese ogro

–vocifero Stephanie y

la empresa. – Heather se acercó

ayudar. –¿Qué quieres decir? —la increpó Amelie. –Stephanie dice que le agradas a la niña, ¿no?–murmuró su tía-. Tu deuda con nosotros, todo el dinero que nos debes... lo olvidaré si ayudas a Stephanie a casarse con Nathan King, lo único que tienes que hacer es cuidar a la niña por las tardes para que no fastidie a Steph durante los próximos tres meses. El día que Sthephanie se case con el señor King,

acuerdo quedó cerrado: Ella cuidaría

la esposa de Nathan King por

con el ogro bruto ese...?“, reflexionó mientras

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255