Capítulo 11 La empujaba contra la puerta

Valentina observó a su alrededor y a través del vidrio del estudio vio a un hombre alto que le resultaba muy familiar.

Justo cuando estaba a punto de investigarlo, Noah se acercó a ella y le bloqueó la vista. Dijo:

–Valen, rápido, te presentaré al Don Mendoza.

Noah intentó tomar la mano de Valentina, pero ella lo evitó con desprecio. Un destello de disgusto apareció en sus ojos. Sin embargo, al pensar en lo que él quería obtener de ella, no tuvo más remedio que soportarlo.

-Valentina, hoy es un día importante para mí y para la familia Rodríguez. La familia Mendoza es una de las tres familias más poderosas de la capital, y Don Mendoza es el líder de este imperio comercial. Si él acepta ser testigo de nuestro matrimonio, ¡podré asegurarme de obtener la posición de heredero de la familia Rodríguez con la ayuda de Starlight Joyas!

su

Aunque Noah era el único nieto legítimo de la familia, padre, Alfonso Rodríguez, estaba tomando el control de la mayoría de los negocios. Lo más importante era que Alfonso le había dado mucha importancia a su hijo ilegítimo durante todos estos años, lo cual representaba una gran amenaza para él.

Por lo tanto, en este momento crucial, Noah no podía permitirse cometer ningún error. Tenía que tomar el control de Starlight Joyas lo más pronto posible para resolver los problemas que estaban ocurriendo en sus negocios actuales.

Una sonrisa irónica se dibujó en las comisuras de los labios de Valentina. En realidad, los asuntos de Noah y la familia Rodríguez no tenían nada que ver con ella. Pero este Don Mendoza era una parte importante de su plan. Era necesario

conocerlo.

-Vamos

siguiendo

la mirada sombría de Santiago se

Noah?

destello sombrío en sus ojos se convirtió en una risa desdeñosa, y luego se dirigió hacia otra puerta con un aura peligrosa. Manuel lo siguió de

Valentina y Noah llegaron al estudio, solo vieron la espalda

le informó que Santiago estaba cansado y necesitaba descansar

una habitación para el señor. Puede descansar allí. Habrá un baile más tarde antes de que comience el banquete. Esperamos sinceramente que el señor

baile, y después invitar públicamente al Don Mendoza para que fuera su testigo de matrimonio. Una vez

perfecto. Cuando regresó al estudio, le pidió a

que cooperar perfectamente conmigo en

donde el hombre había estado parado. Recordó esa

pudo evitar fruncir el

<<¿Era él?»>>

descartó

es posible? ¿Por qué estáría

pensamientos extraños. Al ver lo contento estaba Noah, una leve sonrisa fría apareció secretamente en su

<<>

***

Aitana también escuchó claramente las palabras de Noah. Al pensar en que esa mujer vólvería a atraer la atención de

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Construcciones Luciano. Tenía unos cincuenta años

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